SERES FANTÁSTICOS DE CUBAGUA

Se dice: Que en la isla de Cubagua y en el mar que la rodea existieron muchos seres fantásticos, contándose hasta nuestros días, relatos en las rancherías de pescadores sobre estos seres sobrenaturales.

La historia: Se cuenta que en el mar que rodea a Cubagua estaba poblado de sirenas, que con sus encantos, y no se sabe si con sus cantos embrujaban a los españoles. Así Francisco López de Gomara nos relata: «Andan asimismo, para que no falten fábulas, cerca de Cubagua, peces quede medio cuerpo arriba parecen hombres por las barbas, cabellos y brazos» (Historia General de Las Indias. En: Venezuela en los Cronistas Generales de Indias. 1962. Tomo I., p. 295).

Ahora resulta que la tal sirena era macho, es decir, un sireno. A lo mejor, algún bromista fue el que escribió la cancioncita, una de cuyas estrofas dice: «Sirenita encantadora / quien te pudiera pescar/y sacarle del peligro /de lo profundo del mar,». Zape, pescao!

En tierra cubagüense para variar la dieta de pescados y demás frutos del mar, fueron llevados cerdos y váquiros, los cuales, no se sabe por cuales razones adquirieron rasgos monstruosos.

Nos dice Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdes: “En aquella isla han metido los españoles algunos puercos de los que han llevado de esta Isla I spañola y otras partes de la raza o casta de Castilla y también de los que llaman báquiros de la Tierra Firme; y a los unos y a los otros les crocen allí tanto las uñas de los pies y manos que se les vuelven para arriba hasta llegar a ser tan largas en algunos de ellos como un geme o casi, de forma que se mancan que no pueden andar sino con pena cayén­dose a cada paso” (Historia General y Natural de las Indias, Islas y Horra- Firme del Mar Océano. En: Venezuela en los Cronistas Genéra­los de Indias. 1962. Tomo I., pp. 59 – 60).

Sería el exceso de calcio y de fósforo en la comida de estos animales, lo que haría que le crecieran las uñas, porque suponemos que la dieta de estos animales sería pescado. Y así mismo sus carnes sabrían a pescado, tal como sucede todavía con los cochinos criados en las rancherías de pescadores, en donde se alimentan con restos de pesca­dos. Tampoco cita la historia los nombres de los porqueros y matarifes de Cubagua.

Según Otte: “Un testigo del juicio de residencia de 1528 declaró Cuan­do alguien mata un puerco o carnero o algún coche o caza lo reparte por los amigos (Declaración de Rodrigo de Niebla, AGI. J. 50, 826. Se le rega­laron al pirata Diego de Ingenios dos cuartos de puercos, y los frailes franciscanos criaban puercos”. (Las perlas del Caribe: Nueva Cládiz de Cubagua. 1977, p..190 ).

¿Y harían chorizos y morcillas en Cubagua?

(Tomado de Ángel Félix Gómez en MARGARITA EN 302 HISTORIETAS, 2001)cubagua 22