LUZ EN EL TEMPLO

La labor progresista del gobierno regional se había extendido hasta el templo de Nuestra Señora de El Valle, aquel 26 de mayo de 1917, cuando las campanas, entre globos, cohetes y la algarabía parroquiana, invitaban para la inauguración del alumbrado eléctrico de la iglesia. El Presbítero Eduardo de Jesús Vásquez iba a decir la misa de agradecimiento al Ejecutivo Regional. Numerosísimas personalidades de todo el Estado hacían acto de presencia en el templo, muchos de los cuales padrinos del acontecimiento.

De Porlamar hacia El Valle subió un carro manejado por Francisco Uzcátegui. En él viajaron, un tanto retardados, Petra Francechi de Espíndola y Claudio Ildefonzo Morao. Eran las cinco y media de la tarde.

El vehículo estacionó en la parte norte de la plaza “Mariño”, a la orilla del río que pasa por el lado de la iglesia. Bajaron los pasajeros. Cuando el chofer arrancó para devolverse a Porlamar, oyó dos disparos. Frenó en mitad de la cuadra, montó el retroceso y mientras se desplazaba hacia atrás, observó que la gente corría para el puente. Como también observó que un hombre sesentón, seguido de dos policías, en carrera atravesó la plaza. Apuradito, descendió del carro, justamente en el mismo sitio donde minutos antes había dejado sus dos pasajeros. Confundido con el gentío bajó al puente adonde encontró a la señora Espíndola atacada de nervios y al señor Morao tirado en el suelo convertido en cadáver.

De este homicidio fue acusado Mateo Salazar, de setenta años de edad. En su primera declaración manifestó:

-Hace cinco años que deposité en manos de Claudio Ildefonzo Morao, Agente del Banco de Venezuela en Porlamar, diez mil pesos. Hice todas las diligencias que se me ocurrieron sin poder conseguir la devolución del dinero. Hablé primero con el General Pedro Duchame y comisioné al Dr. Rojas expresamente para hablar con él. Como banquero creí que me llamaría para entregarme la suma que habían depositado en el Banco Pedro Sotillo y Zulia Alfonzo y otros más; esa indiferencia de él dieron lugar a lo sucedido. No tuve la intención de matarlo; siempre creí que me pagaría mi dinero. Ya las ceremonias habían terminado y en el puente me encontré con él y le hice tres tiros.

Quince días antes había estado Salazar preso en la Comandancia de Policía de Ciudad Bolívar. Había viajado hasta aquella ciudad para entrevistarse con Meriso Palazzi, Agente del Banco de Venezuela de allá, quien supuestamente había recibido el dinero que Salazar depositara en manos de Morao. Creyéndolo loco, Palazzi llamó a la policía, lo detuvieron y luego fue deportado para Margarita en el vapor “Manzanare”.

Cincuenta y ocho años contaba Morao para el día de su muerte.

Versión de algunos testigos hizo suponer que Salazar había sido un hombre de cierta prosperidad comercial, y que de un tiempo a esa parte se le notaba en mala situación. Uno de esos testigos se preguntaba. «Yo no sé cómo botó Mateo tanto dinero».

Por su parte, Morao, gozaba de toda clase de estima y consideración. Se le conocía como hombre honrado, trabajador y de sólido patrimonio.

En sus declaraciones para el Tribunal, la señora Espíndola contó:

-Nos bajamos a un costado del puente, diciéndome el señor Morao: “Ya están en la bendición, vamos a apurar el paso para llegar a tiempo”; me dio el brazo y salimos al puente; al coger la plataforma, recostado a la glorieta del lado izquierdo, por donde iba Morao, estaba el señor Mateo Salazar y nos asaltó poniéndole el cañón del revólver que llevaba en la mano en el corazón y disparó, quedando muerto éste en el instante, recos­tado a mi hombro; al reventar el tiro, yo grité y el cadáver cayó

Infructuosas resultaron las gestiones del Tribunal para lograr las declara­ciones de Pedro Sotillo, Zulia Alfonzo y Meriso Palazzi. No aparecieron por ninguna parte.

Se le condenó a 19 años de presidio, el 25 de mayo de 1918. Apeló al Superior y éste confirmó la sentencia de Primera Instancia. El juicio subió a la Corte del Estado, quedando la pena rebajada a 17 añosy 10 meses. Llevado a Casación, este juicio fue declarado perimido y Salazar, por disposición del Presidente del Estado fue confinado a la Penitenciaría del Centro, el 22 de noviembre de 1919.

(Tomado de CRONICARIO DEL HOMICIDIO MARGARITEÑO de Nicanor Navarro, 1994)iglesia-del-valle-1960

EL MONO MARGARITEÑO

La madre, presintiendo un peligro desconocido, se ase­gura que su cría está bien asida a su espalda e intenta una rá­pida huida, sin embargo, una lluvia de perdigones le destroza completamente la cara y el animal, con su hijo a cuestas, cae instantáneamente fulminado, el cazador se aproxima enton­ces a las víctimas a comprobar si el monito bebé ha sobrevivi­do, si es así, habrá conseguido una “mascota” para vendérsela a algún citadino “amante de los animales”, en caso contrario, probará suerte con otra pareja de monos. Esta práctica, por demás inhumana, es la forma usual, o la única forma que tie­nen los cazadores furtivos de conseguir monitos para el mer­cado negro de mascotas.

El mono de Margarita pertenece al grupo de los monos capuchinos, de los cuales existen en Venezuela por lo menos tres especies diferentes. La especie a la cual pertenece nuestro representante de los Primates, es una especie de amplia dis­tribución, que abarca prácticamente toda la cuenca amazóni­ca. De ésta, la única población existente al norte del Orinoco se encuentra en la isla de Margarita, donde permanece aislada del resto de la especie y conforma una subespecie endémica.

Es el Primate venezolano en mayor peligro de extin­ción, lo cual es probable que ocurra en el futuro inmediato si no disminuyen o cesan los factores que lo amenazan, los cuales son: reducción del hábitat debido al desplazamiento de las actividades agrícolas hacia las montañas por el acele­rado crecimiento de la población de la isla y al uso de tierras agrícolas con fines urbanísticos; y debido a una alta presión de cacería principalmente porque son considerados una pla­ga de los cultivos.

Actualmente quedan menos de 300 individuos y su población continúa decreciendo drásticamente. Además de ello, la población está fragmentada en pequeños grupos fa­miliares, dispersos y aislados en las diferentes montañas de la isla, lo cual disminuye aún más las posibilidades de su­pervivencia de la especie por la endogamia y la subsecuente pérdida de la variabilidad genética.

Esta subespecie, próxima a engrosar la lista de los ani­males extintos de Margarita, iniciada con el caimán de la costa, está representada por animales pequeños, que no so­brepasan 50 cm de largo, sin incluir la cola que puede llegar a medir otros 50 cm y su peso está cercano a 3,5 kg. La ges­tación dura unos seis meses, luego de los cuales la hembra da a luz una única cría, la cual sube a la espalda materna, agarrándose fuertemente de los pelos de ésta y enrollando su cola a la de la madre. El cuidado parental dura otros seis me­ses, tiempo en el cual el pequeño mono se ha desarrollado y se ha independizado.

(Tomado de FAUNA MARGARITEÑA de Carlos Federico Lira, 2007)

mono-margariteno

MACHOMUERTO POBLACIÓN DE LA ISLA DE MARGARITA

Todavía se conservan más o menos puras las creen­cias y leyendas de los pueblos, con respecto a los meta­les y sus benéficas y maléficas influencias; es indudable que existe en el fondo de la experiencia humana en las cuales se basan estas supersticiones y de las propiedades magnéticas que se les atribuyen, tienen relación directa con el magnetismo humano.

Siempre se ha dicho que el oro es el símbolo de nobleza, pureza y valor; el cobre de la dureza, y el hie­rro de la fuerza y la severidad. Dicen que los amule­tos de metal tienen más eficacia que los elaborados de pasta o de madera.

El arma más poderosa contra los brujos o hechi­ceros es una flecha de oro, o una bala del mismo metal, también puede usarse de plata. En los tiempos de an­taño cuando en nuestra isla no existía la luz eléctrica, solían aparecer toda clase de fantasmas y las personas que por alguna razón tuvieran que salir de noche, tenían que llevar una navaja o puñal de acero, estas armas le daban valor para andar en la obscuridad; cuando apenas sentían algún ruido, se lo introducían en la boca apretándolo fuertemente con los dientes para así ahuyentar los malos espíritus.

Estas apariciones o fantasmas dieron origen a los nombres de muchos pueblos, entre ellos está “Macho- muerto”, este pueblo está situado entre El Piache y San Antonio. Cuenta la leyenda que en una oportunidad un sacerdote huyendo del saqueo que hacían los españoles, franceses, ingleses y toda esa clase de invasores que azotaron nuestras costas, llevaba en su macho, o mulo de carga, una gran cantidad de morocotas, oro y demás reliquias, y como el animal iba demasiado can­sado de tanto andar por esos arenales se echó al suelo, debajo de un viejo pecurero que había a la orilla del camino; el cura angustiado y temeroso se enfureció con­tra el destroncado animal, le dio una paliza dejándolo muerto tendido a la sombra del pecurero; desde entonces todo el que pasara de noche por ese lugar recibía la pre­sencia del macho muerto, tendido en medio del camino, y para lograr pasar había que hacerlo cantando o tocan­do una lata o perola para espantar al animal.

Ten cuidado con el macho

 que sale en el pecurero,

el que le salió a Severo

el hijo de mi tío Nacho.

También le salió a Colacho

 a Perucho el de Presente

a Genaro y a Vicente

que se lo echaban de guapos,

pero se le enfrió el guarapo

cuando el macho salió al frente.

 

Dijo Doroteo Romero

con más palos que un yacar,

ahorita voy a pasar

por debajo el pecurero.

Pues voy a quitarle el cuero

a ese macho del carajo,

y cuando pasó pá bajo

llevaba una hediondez

chorriaiito hasta los pies

como banqueta de gallo.

 

(Tomado de MARGARITA: TOPONIMA, ENCANTO Y POSESÍA  de Jorge Guilarte Marcano, 1986)

machomuerto

EL ALMENDRÓN: ÁRBOL EMBLEMÁTICO DEL MUNICIPIO MARIÑO DEL ESTADO NUEVA ESPARTA

DECRETO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

ESTADO NUEVA ESPARTA

MUNICIPIO MARIÑO DESPACHO DEL ALCALDE

DECRETO N° 6

Eligió del Valle Hernández, Alcalde del Municipio Mariño del Estado Nueva Esparta, en ejercicio de las atribuciones lega­les que le confiere la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su Artículo 178 Numerales 1 y 4, de la Ley Orgánica de Régimen Municipal en sus Artículos 3, 8, 9 y 36; Ordinales 10°, 17° y 18°; así como en el Artículo 74 Ordinales 1o, 3o y 14° ejusdem.

 

CONSIDERANDO.

Que es deber de esta Municipalidad, organizar e incentivar, actividades artísticas, culturales y por ende promover el folklo­re, dentro de nuestra comunidad.

 

CONSIDERANDO.

Que es competencia del Municipio la protección del am­biente y la cooperación en el saneamiento ambiental.

 

CONSIDERANDO.

Que es actividad propia de la vida local, el cultivo de la idio­sincrasia y costumbres de la población.

 

CONSIDERANDO

Que nuestro Municipio, carece de la figura y estampa de un árbol, típico de esta jurisdicción, que le pueda servir como insignia, distintiva del porlamarense.

 

DECRETA.

PRIMERO. Declarar como Árbol Emblemático del Munici­pio Mariño, a la especie vegetal TERMINALIA catappa. L, de la Familia COMBRETACEA, comúnmente conocida como EL ALMENDRÓN, la cual está muy arraigada dentro de nuestra jurisdicción.

 

SEGUNDO. En tal virtud, se declara como Especie Protegi­da a EL ALMENDRÓN.

 

TERCERO. Comunicar y Publicar el presente Decreto.

 

ELIGIO DEL VALLE HERNÁNDEZ ALCALDE DEL MUNICIPIO MARIÑO (firma)

 

Lic. Luis Ortega Carneiro Secretario Municipal

 

Dado, Sellado y Firmado en el Despacho del Alcalde a los veintiséis días del mes de Marzo del Año Dos Mil Dos. Años 191° de la Independencia y 143° de la Federación.

 

(Tomado de EL ALMENDRÓN DE Erwin Murguey Marín, 2010)

almendron

EL DIA QUE CHORO VASQUEZ DEJO LA GUITARRA PARA CONVERTIRSE EN VAMPIRO

José Isidoro “Choro” Vásquez, es uno de esos cultores populares que representan nuestra identidad y que es orgullo de lo nuestro, nace en San Antonio el 4 de abril de 1926, del libro “José Isidoro “Choro” Vásquez” autoría de su hija Irma Vásquez, extraigo esta anécdota:

José Isidoro “Choro” Vásquez ha recorrido con su guitarra y voz (y otros instrumentos) gran parte del país dando a conocer con su agrupación muestras folklóricas orientales y margariteñas en ciudades, como: Maracaibo, Caracas, Cumaná, Puerto La Cruz, Barcelona, Maturín, Quiriquire, Campano, San Felipe, Ciudad Bolivar, Barquisimeto, Valencia, El Tigre y otras ciudades; recibiendo grandes elogios por la autenticidad de su talento musical. También ha participado con su canto en velorios de cruz de mayo y es considerado un buen versador de galerón, género que ha compartido con figuras reconocidas como: Julián Guevara (en su opinión el mejor de todos los tiempos), el Maestro Anjá, Manuel María “Garganta de oro” Vásquez, José Ramón Villarroel (El huracán del Caribe), Jesús Romero, Justo Pastor, Hernán Malaver, Teodoro Villarroel, Jesús Vásquez, Elio Fermín, entre otros connotados galeronistas del oriente del país.

Choro ha participado con su canto y su guitarra en diversas emisoras de radio. También es un personaje ampliamente conocido por sus incontables intervenciones en carnavales, donde presentaba bellas diversiones, obteniendo la mayoría de las veces los primeros lugares, destacándose: La sirena, El faro de La Puntilla y El carricoche de Germán León. También ha organizado y escenificado diversiones como: La tortuga, La langosta, La culebra, El tiburón, El carite, La recluta, El bagre, entre otras, las cuales han hecho florecer el folklore neoespartano.

Una anécdota, que muy pocos en San Antonio recuerdan, cuenta de un carnaval donde apareció de la nada un hombre vampiro y que nadie en el pueblo conocía su procedencia. Muchos habían oído noticias de un vampiro que tenía consternado y azotado, para la época, por sus desmanes, a la ciudad de Cumaná. Este personaje recorrió el pueblo desde la entrada (Sector Sur) asustando a los tranquilos moradores, algunos pensaron que eia el vampiro venido de la primogénita del continente, otros que era el fin del mundo porque este desconocido visitante llegaba a San Antonio. Según comentarios en el pueblo, un señor de nombre Enrique Cardona sufrió un batacoral (desmayo) por la emoción que le causó este disfrazado, sólo una mujer sanantoñera muy observadora llamada Ferminita Farías, logró reconocer por las manos a este vampiro charlatán y exclamó agitada: ¡Ese es el condenao de Choro!

(Tomado de JOSÉ ISIDORO “CHORO” VASQUEZ  de Irma Vásquez,2009choro-vasquez

NOVIEMBRE EN EL MUNICIPIO DIAZ

La palabra noviembre aborda el idioma castellano en los alrededores del año 1220, viene del latín november, que significa nueve, debido a que para los romanos era el noveno mes antes de que se introdujeran los meses de julio y agosto. Resalto en esta ocasión acontecimientos acaecidos en el Municipio Díaz en el mes de Noviembre. Así tenemos que:

El 15 de noviembre del año 1872, muere en el Valle de San Juan Bautista el General de Brigada Pablo Morales, quien ingresó a las filas patriotas con el grado de Cabo de Compañía de Cazadores en 1815, en 1816 fue ascendido a Sargento Primero; combatió contra los huestes de Morillo y estuvo en Los Barales, Matasiete y el Fuerte de Juan Griego. En 1828 ya era Capitán de Milicias, para 1854 se desempeñó como Comandante de Armas de Margarita, en 1863 es ascendido a General de Brigada y en 1867 recibe Diploma de Ilustre Prócer.

En noviembre de 1909 la Junta Municipal del Distrito Díaz elabora y aprueba un acuerdo apoyando la candidatura a la presidencia de Venezuela del General Juan Vicente Gómez.

Para noviembre de 1911, era Juez del Municipio el Dr. Cayetano Lárez (hijo), el cargo de Jefe Civil lo ocupaba el Coronel Santiago Romero; Genaro Millán era el Presidente de la Junta Municipal y José Manuel Lárez Castañeda representaba al Distrito Díaz como Diputado a la Asamblea Legislativa.

El 15 de noviembre de 1915, el General Juan Alberto Ramírez, Presidente Constitucional del Estado Nueva Esparta, firma el decreto por el cual se da asenso al nombramiento de cura interino de la Parroquia de San Juan Bautista y auxiliar de Punta de Piedras, hecho en el Presbítero Juan Cañellas.

En noviembre de 1816, el cargo de Jefe Civil del Distrito Díaz estaba era ejercido por el Coronel J. R. Espinal Font, el secretario de la Jefatura del Municipio Tubores era Jesús Patiño, el 21 de ese mismo mes se nombró al señor Jesús María Longart como Mayordomo de Fábrica de la Iglesia de San Juan Bautista y como suplentes por orden de elección los ciudadanos Aniceto Velásquez Marcano y Montiano Boadas, además el Celador del Acueducto de San Juan Bautista era el señor Félix Salazar.

El 4 de noviembre de 1918, se nombraron las Juntas de Sanidad deL Distrito Díaz: La de San Juan Bautista estaba integrada por: Luis Felipe Millán, Pbro. Juan Cañellas, Luis Marcano y Augusto Rojas; la de la Guardia estaba compuesta por: Patricio Velásquez, Luis Zabala y Felipe Jiménez y la de Punta de Piedras estaba formada por Juan Salazar Fernández, Ramón Borra y Lucio Otahola.

E113 de noviembre de 1964 el Ministerio de Justicia dona a la Municipalidad del Distrito Díaz la cantidad de Diez mil bolívares para la construcción de la Iglesia del Caserío Aguiar (Fuentidueño)-

(Tomado de SENDAS DE DATILERO de Verni Salazar, 2006)municipio-diaz

LA IGLESIA SAN PEDRO MARTIR

San Pedro Mártir, para algunos historiadores fue el primer poblado de los españoles en Margarita. Fue fundado alrededor de noviembre de 1526, por Pedro de Villardiga, primer Teniente Gobernador de los Villalobos en Margarita. Se ubica este poblado cerca del Morro de Charaima, hoy Morro de Porlamar. Con el traslado de los vecinos de la Villa del Espíritu Santo al Valle de Santa Lucía, después de la partida de Lope de Aguirre, en 1561, es cuando va a sur­gir La Asunción, no es de extrañar que siguiera la devoción hacia el apóstol y se le diera su nom­bre a la ermita o iglesia construida en el siglo XVII.

En 1727, el Obispo de San Juan de Puerto Rico, a cuya Diócesis pertenecía Margarita, visitó esta iglesia y señalo las dos Cofradías existentes en ella: Jesús de Nazareth y Nuestra Señora de La Consolación. La otra referencia documental de esta iglesia, es la que nos da Francisco Esteban Gómez, en 1812:

“Cuando los señores Dr. Ramírez y Jove, Comisionados de Monteverde llegaron a la Asamblea de notables y empleados reunida en la Iglesia de San Pedro, muy bien conocieron el disgusto de los concurrentes en las discusiones y mucho más cuando no hubo arriba de dos que dijeses “viva el Rey”(…)” (Francisco Javier Yánes. Historia de Margarita Observaciones del General Francisco Esteban Gómez. 1988, pp. 186-187).

En la fotografía de este templo, tomada por Enrique Avril, en 1897, se nota que la escalera al campanario y la espadaña son similares a los de la iglesia de Santa Ana del Norte.

El 02 de mayo de 1855, el Congreso Nacional acordó una ayuda de diez mil quintales de sal para tres iglesias de Margarita, entre ellas la de San Pedro Mártir. Al parecer esta ayuda no se concretó, pues San Pedro Márir continuó deteriorándose.

Las ruinas de la iglesia de San Pedro Mártir fueron derribadas en 1911, por el Presidente del Estado, General Pedro Dúchame, y los escombros fueron utilizados en la composición de la cár­cel y otras obras que se hicieron para celebrar el Centenario de la Independencia. En su sitio se construyó un parque que llevó el nombre de Juan Crisóstomo Gómez, el que después le fue cam­biado por el doctor Luis Mata Illas, y hoy día se llama doctor Enrique Albornoz Lárez.

(Tomado de MARGARITA 1897 de Ángel Félix Gómez, s/f)

iglesia-san-pedro-martir-2

GUARAGUAO: PUEBLO DE PESCADORES

Guaraguao está localizado entre 10° 57’ 10,36” y 10° 57’ 22,97” de la­titud norte y 63° 50’ 28,58” y 63° 50’ 46,14” de longitud oeste. Limita por el norte con la calle Igualdad, por el sur con el Mar Caribe, por el este con el hotel Bella Vista y por el oeste por el riachuelo Espíritu Santo. Comprende entonces dentro de estos límites, los sectores de las calles siguientes: Igualdad, Velásquez, Narváez, avenida Santiago Mariño, Amador Hernández, callejón Alí Primera y prolongación de la calle Zamora. Para 1997 tenía una población de 100 habitantes.

Bajo el mandato (1757-1764) del gobernador teniente Coronel Don Alonso del Río y Castro se formó el pueblo de Nuestra Señora de Guaraguao. En 1757, el margariteño Isidro Granado solicitó permiso al gobernador Don Alonso del Río y Castro para fundar un pueblo con ochenta vecinos en el sitio de Guaraguao; fabricar una iglesia, mantener un huerto, un cuerpo de milicias para vigilar la costa y evi­tar el trato furtivo. Don Alonso del Río y Castro atendió favorable­mente la solicitud de los moradores, examinó personalmente el sitio y el 24 de agosto de 1764, informó a su Majestad sobre este nuevo ve­cindario. Manifiesta que “algunos moradores que habitan dispersos en una de las malezas del Valle de Nuestra Señora de Guaraguao (donde se dice estuvo la ciudad, cerca del puerto llamado Pueblo de la mar y se encuentran vestigios de una ermita y un fuerte con el título de San Nicolás de Bari, descubierto en pintura antigua en poder de un veci­no) se presentaron para solicitar permiso para construir allí un pueblo y reedificar la ermita”.

El 23 de mayo de 1771, mediante Real Cédula de Aranjuéz, Su Majestad aprueba la fundación del nuevo pueblo de Guaraguao. El cronista, Rosauro Rosa Acosta (1992: 6) dice “que es el único pueblo de Margarita que posee hasta la fecha partida de naci­miento, de bautismo y confirmación”.

En 1916, durante el mandato del general tachirense Juan Alber­to Ramírez como presidente del estado Nueva Esparta, la Asamblea Legislativa (1916) sancionó la Ley de división territorial en la que se cambió la toponimia de algunos municipios y caseríos del Estado, en­tre ellos a Guaraguao al cual se le dio el de Bella Vista. Cabe destacar, que estos cambios no han sido aceptados por las comunidades y mu­cho menos por los guaraguaeños que siguen ocupando y llamando Guaraguao a su espacio o vecindario.

Guaraguao es voz de origen indígena, presumiblemente originada del cumanagoto “guaragua” (aguilucho o gavilán) o del vocablo chaima “guaragu” (zamuro). Es voz usada con frecuencia en el oriente del país, incluyendo la zona insular caribeña, para referirse a las aves falconifor- mes Caragyps atratus, igualmente conocidas con el zoónimo vernáculo zamuro (Mata García, 2006: 41). Es también el nombre de la bahía, donde se halla el pueblo; está ubicada entre el Morro y la Puntilla. De igual manera, existe un cerro Guaraguao en el municipio Díaz y otro en el municipio Península de Macanao del estado Nueva Esparta; también en el municipio Sotillo (Puerto La Cruz) del estado Anzoátegui tam­bién existe un cerro y un puerto petrolero con el nombre Guaraguao.

Los nuevos pobladores de la localidad estuvieron encabezados por los Ramírez (José Ramírez y Consolación Rodríguez), los Rodrí­guez (Ricardo Rodríguez y María Milano), Manuel Salazar, los Gu­tiérrez (Chico Gutiérrez y María Gutiérrez), José La O Franco y Este­fanía Lares, los Ávila (Etasnilao Ávila y Patricia), los Rojas (Eugenia Rojas, Concepción Rojas, Manuel Otilio Rojas), los Morenos (Juan Moreno y Filomena Gutiérrez), los Aguilera (Primo Aguilera), los Granados (Jesús Granado), los Mata (Perucho Mata), los Rodríguez (varias familias, Florentina), los Moya (Chon Moya-Juan Ramos), los Cardona (Julián Cardona y Petra Ortega), los Martínez, los Salcedo (Patricia), etc.

(Tomado de PORLAMAR: CIUDADDE TRADICION MARINERA de Pablo Ram´rez Villarroel, 2016)guaraguao

INICIO DE LA TELEFONIA EN LA ISLA DE MARGARITA

Del periódico “El Im­presor” N° 6 del 6 de diciembre de 1896 tomamos la nota que publica acerca de la Asamblea de Ac­cionistas de la Empresa que pensaba instalar el primer servicio telefónico en Margarita. Dice así:

“Pronto veremos realizada esta empresa en la Isla, debido a los esfuerzos del contratista Sr. Marco Tulio Rivero, quien ha celebrado dicho contrato con el Ejecutivo del Estado y al mismo tiempo conseguido varias ac­ciones en esta Isla para la Empresa la cual reportará grandes beneficios a estos apar­tados pueblos. La Asamblea de Accionistas se reunió el día 22 del pasado noviembre y quedó constituida así: Presidente, L. Alvarado; Vice Presidente, P. Sotillo Aguirre, y Tesorero, C. Ildefonso Morao. Esta Empresa se ha organizado según las atribuciones que tiene para con el Código de Comercio, y anhelamos ver lo más pronto empezar dichos trabajos.

Seguiremos en lo adelante.”

El mismo periódico en su edición del 7 de marzo de 1897 se pregunta: “cuándo empezarán los trabajos de esta Compañía”.

“El Sol” en su edición del 10 de marzo de 1899 escribe:

“Afírmase y con razón que en la entrante semana tendremos franca y directa comuni­cación verbal con La Asunción, Santa Ana y Juangriego por intermedio del hilo eléc­trico y ayudado de los aparatos inventados por el célebre americano Graham Bell y que forman parte de una empresa particular traída a la Isla por el Dr. Francisco A. Rísquez.”

El mismo periódico en su edición del 25 de marzo del citado año escribe:

“La comunicación a viva voz con Juangriego, Santa Ana y La Asunción es ya un hecho desde el 22 del corriente a las cuatro y media de la tarde.El hilo telefónico nos comunica ya con las capitales de los Distritos Marcano, Gómez y Arismendi; sin conexión con la heroica Pampatar, Distrito que lleva el nombre de Maneiro, el que hizo morder el polvo en Los Barales a los valerosos españoles; pero no dudamos que muy pronto entrará en la liga. Manos a la obra.”

El 8 de setiembre de de 1901 fue inaugurado el servicio telefónico con el Valle del Espíritu Santo y el 31 de enero de 1904 con Pampatar.

El 12 de julio de 1929 adquirió el Gobierno Nacional la red telefónica de Margarita. Se realizaron mejoras, se extendió el servicio a casas particulares y oficinas públicas inaugurándose estos nuevos servicios el 4 de mayo de 1932. Se empezó cobrando veinte bolívares men­suales por cada aparato instalado; pero a partir de junio de 1937 se rebajó la tarifa a diez bolívares.

(Tomado de PORLAMAR: GLOSA PARA LA HISTORIA DE UNA CIUDAD MARINA de Jesús Manuel Subero, 1967)telefono-antiguo